PEUGEOT E-2008

Publicado el 13/09/2021
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El Peugeot e-2008 es idéntico a un Peugeot 2008 gasolina. El fabricante francés ha optado por no diferenciar sus coches eléctricos de sus coches con motores térmicos. Por una parte, se ahorra el desarrollo de dos plataformas diferentes, y por otra normaliza el coche eléctrico. El cliente solo tiene que escoger qué motorización le gusta o la que más le conviene, gasolina, diésel o eléctrico.

 

Tanto si es eléctrico como si no, un coche debe ser atractivo. Y este SUV lo es. Así, ofrecer una experiencia similar a la de sus hermanos térmicos es, por tanto, la baza número uno del Peugeot e-2008. Pero, por desgracia, no lo consigue en todos los apartados.

Peugeot e-2008 Prueba

El Peugeot e-2008 es un SUV polivalente de 4,30 m de largo. Es el equivalente en formato SUV del Peugeot 208, salvo que este e-2008 se acerca mucho a los SUV compactos. Por ejemplo, es tan sólo 8 cm más corto que un SEAT Ateca. Ahí es nada.

 

El e-2008, fabricado en Vigo, por cierto, comparte la plataforma e-CMP del grupo con el resto de modelos eléctricos que formaban parte del antiguo grupo PSA, como el DS 3 E-Tense, el Peugeot e-208 o el Opel Corsa-e. Así, al igual que sus primos de grupo, este SUV cuenta con un motor de 100 kW (136 CV) y 260 Nm asociado a una batería de 50 kWh de capacidad bruta y 46,2 kWh de capacidad útil. De origen CATL y compuesta por 216 celdas, la batería cuenta con refrigeración líquida.

 

A nivel mecánico, no es un coche que rompa moldes ni que tenga una superioridad tecnológica, simplemente está al día y Peugeot ha optado por uno de los proveedores de batería con mejor reputación del mercado. Así, el e-2008 cuenta con una fuerte personalidad como su primera baza.

 

Su silueta es idéntica a la de las demás versiones del 2008 y las diferencias sólo se aprecian en la parrilla, del mismo color que la carrocería, los logotipos "e" azules y la tapicería específica. Las llantas de 18 pulgadas contribuyen a mejorar la aerodinámica y reducir el peso (- 4 kg en todas las ruedas).

Peugeot e-2008 Prueba

Un amplio y moderno interior

En el habitáculo, de nuevo, nada distingue el e-2008 de un 2008; son idénticos. Nos encontramos con el mismo salpicadero y su famoso i-cockpit, así como el pequeño volante, plano en la aprte superior e inferior, frente a un cuadro de instrumentos digital con efecto 3D.

 

En el centro del salpicadero, la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento es de 10 pulgadas. Éste incluye MirrorScreen, MirrorLink, Apple CarPlay y Android Auto. El diseño del conjunto no es tan logrado quizá como en el 3008, pero comparten ese toque aeronáutico con la fila de botones en la parte inferior. A destacar que en la base del salpicadero hay dos grandes compartimentos para guardar toda clase de objetos, como el móvil.

 

Por otra parte, Peugeot, como muchos fabricantes, ha dotado el interior de finas tiras de LED en las puertas y el salpicadero que confieren una ambientación supuestamente tecnológica. Es cuestión de gustos y siempre se pueden apagar o atenuar la intensidad de su iluminación en el menú del sistema multimedia.

 

En este e-2008, se confirma el salto cualitativo en términos de calidad percibida operado por Peugeot desde hace unos años. Los plásticos, en su mayoría, tienen un tacto agradable y la tapicería es de buena calidad. En nuestra unidad de prueba, además, la combinación de Alcantara y tela con costuras de contraste le dan un ligero toque premium.

 

Aunque el conjunto resulte más atractivo desde el punto de vista estético que desde el táctil, todavía hay algunos plásticos que desentonan, resulta positivo en su conjunto. Hasta que uno se fija en la unión entre el salpicadero y los paneles de puertas delanteros

 

El diseño de los paneles es una continuación del salpicadero, pero en la práctica no siempre resultan alineados correctamente para que la transición sea agradable visualmente. Es algo que ya experimenté en un 2008 gasolina y que vuelvo a ver en esta versión eléctrica.

 

Donde el e-2008 se libra de cualquier crítica es en cuestiones de habitabilidad. Delante, como siempre, no falta espacio. Detrás, no todos los fabricantes logran un espacio correcto. El e-2008 saca un sobresaliente. Las personas más altas, de hasta dos metros, caben sin problemas. Y esto tiene más que ver con el buen trabajo de packaging de los ingenieros que con sus 4,30 metros de largo. Sí, ayuda, claro, pero la batalla del e-2008 no es destacable. Sus 2.605 mm suponen solo 4 cm más que la de un SEAT Arona.

 

El maletero, por su parte, ofrece 405 litros de capacidad. Al pasarse a lo eléctrico, solo ha perdido unos 30 litros con respecto al modelo gasolina. El respaldo de los asientos traseros siguen siendo abatibles de forma asimétrica.

Peugeot e-2008 Prueba

Al volante del Peugeot e-2008

Como todos los eléctricos actuales, el Peugeot e-2008 es silencioso. Muy silencioso, incluso en carretera, y ahí no todos los eléctricos son tan silenciosos debido a los ruidos aerodinámicos. El aislamiento acústico está bastante bien logrado en este caso. Y es que si bien, este SUV compacto se mueve con soltura en ciudad, fuera de las urbes también se desenvuelve bien.

En primer lugar, sus 136 CV y 260 Nm no son ni pocos ni demasiados para este coche. En realidad, la mayoría del tiempo, disponemos de 100 CV, pues es el nivel de potencia utilizado en el modo de conducción Normal. Los 136 CV solo están presentes en el modo Sport. En todo caso, es suficiente dada la inmediatez del par motor de la que hacen gala los eléctricos.

 

El punto más destacable es la puesta a punto del chasis. En regla general, es un apartado en el que Peugeot suele sacar muy buena nota. Y este e-2008 no es ninguna excepción a la regla. A pesar de tener que lidiar con unos 340 kg más que la versión equivalente en gasolina y de tener una suspensión trasera menos elaborada debido a la presencia de la batería, el e-2008 se mueve muy bien.

 

Su amortiguación es cómoda y su chasis responde fielmente a las órdenes del conductor. La dirección es directa y precisa y los movimientos de su carrocería no son demasiado amplios cuando se aprieta el ritmo. Su centro de gravedad más bajo gracias a su pesada batería situada en el suelo, le ayuda en los pasos por curva.

 

En cuanto a los frenos, parecen faltar de mordiente inicial. Sin embargo, basculando la palanca de cambio (en realidad solo hay una marcha) en modo B, por Brake, obtenemos una mayor frenada regenerativa que simula un fuerte freno motor y elimina parcialmente la falta de mordiente de los frenos.

 

Todo bien, hasta que miramos la autonomía y el consumo. De momento, es imposible no mirarlo con un eléctrico.Por mucho que apreciemos las cualidades de habitabilidad y dinámicas de este SUV eléctrico, este no soluciona los problemas de electromovilidad fuera de la ciudad. Es decir, la relativa falta de puntos de carga y los tiempos de carga, por no mencionar la falta de un estándar de pago único en todos los puntos.

 

El Peugeot e-2008 puede aceptar cargas de hasta 100 kW, lo que le permite recuperar el 80 % de su batería en 30 minutos, pero todavía hay pocos puntos de carga de esta potencia disponibles como para plantearse largos trayectos con el e-2008. En este contexto, la autonomía homologada de 322 km es demasiado corta para un uso polivalente, sobre todo porque la autonomía es menor en la vida real.

 

Nuestra prueba arrojo una media de 19,9 kWh/100 km, entre recorridos urbanos y de carretera, incluyendo tramos de autovía. Eso sí, en trayectos meramente urbanos, el consumo bajó hasta los 14,7 kWh/100 km. Con unos trayectos mixtos, nuestra autonomía media en prueba ha sido de 232 km (tomando en cuenta la capacidad útil de la batería de, recordemos, 46,2 kWh). Sin embargo, extrapolando la media de consumo en entorno urbano a la autonomía disponible, llegamos a unos nada desdeñables 314 km. Muy cerca de la media homologada.

 

Al final, en este punto, es una pena que el e-2008 no goce de una mayor autonomía, o no existan más puntos de carga de 100 kW, porque este SUV podría ser un excelente compañero de viaje.

 

Un coche eléctrico con el tamaño de un pequeño SUV ofrece un mínimo de versatilidad en términos de espacio y distribución interior. Los fabricantes lo saben y al Peugeot e-2008 no le faltan rivales. El e-2008 parte de los 32.650 euros y culmina en 42.050 euros con el acabado GT Pack, tope de gama. El DS 3 Crossback E-Tense es a nivel técnico el mismo coche que el Peugeot e-2008. Sí, propone un diseño también muy original y un interior con aspiraciones premium, pero al final el motor, batería y autonomía son prácticamente calcadas, pero a un precio más elevado (desde 39.831 euros).

 

El Hyundai Kona y el Kia e-Niro, son también buenas alternativas al e-2008. La habitabilidad es inferior, en el caso Kona, y similar en el caso del e-Niro, pero en cualquier caso, por una gama de precios similares a la del Peugeot e-2008, desde 32.000 a 41.000 euros aproximadamente, los dos coreanos ofrecen mejores consumo y mayores autonomías.

Peugeot e-2008 Prueba

También está el recién llegado MG ZS EV. Un SUV con una habitabilidad brutal, un precio similar al del e-2008 y una autonomía también similar con una relación precio-equipamiento excelente (desde 29.000 euros), pero con algunas lagunas en su equipamiento (interferencias en la radio digital, aire acondicionado manual, asistente de mantenimiento de carril que tarda en reaccionar).

 

Al final, las verdades alternativas al Peugeot e-2008 son el Kia e-Niro y el Hyundai Kona Eléctrico.